En estos números, se presenta una variación en el equipo creativo. Así que presentando un poco a los autores, tenemos:
Martin Pasko: Un guionista que comenzó en 1972 con una historia de Vampirella y continuó trabajando para comics y televisión. Acá se destaca por su trabajo en Batman: la serie animada, ganando un Daytime Emmy por allá en 1993.
Brad Rader: Un dibujante que en sus créditos cuenta con trabajos para Batman, Spawn, vértigo, etc. y que gano un Emmy por su trabajo en Spawn en 1999.
Pasando a los números tenemos
Número 4: “Actos violentos parte 1”. Un número que inicia repleto de acción. El plan del villano es bastante ingeniosos y con una motivación muy actual para estos tiempos; Robin hace su primera aparición en el comic y de casualidad da con las pistas para entender cómo es que se expande esta epidemia de analfabetismo. Un comic que deja todo dispuesto para que explote en el siguiente.
Número 5: “Actos violentos parte 2”. Acá explota la acción y se desarrolla un comic lleno de grandes momentos hasta con cameos incluidos (de Caín y Abel, viejos personajes de DC). Muy bien distribuido en 3 actos, y con mucha acción, genial es como Batman convence a un secuaz del espantapájaros a cooperar y como Robin obtiene el antídoto. Hasta el momento el mejor número de la colección.
Número 6: “La tercera puerta”. En este comic, se baja un poco de revoluciones y se nos presenta un misterio clásico, con algunos toques de humor: Un asesinato en una habitación cerrada donde el único sospecho es Bruce Wayne. El número es bueno aunque un poco spoileado por su título. De todas formas gana puntos por la interacción de Batman y Robin y es muy bueno como esta dibujada la secuencia en que Robin es liberado de ser rehén.
Como curiosidad, los actos 2 y 3 llevan por títulos referencias a grandes clásicos de la literatura: Crimen y castigo y guerra y paz.
Como conclusión: Hasta el momento la colección sigue a gran nivel.
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